Desde pequeña vivió rodeada de un ambiente musical pudiendo disfrutar en cualquier momento en su casa de uno u otro instrumento ya que su padre, Félix, desde joven había tenido la afición de ir comprándolos, como la armónica Hohner que adquirió con su primer sueldo. Félix fue solista en varios orfeones de Bilbao donde estudió durante su juventud. No cursó estudios reglados de música, pero jugaba tocando los instrumentos de oído y animaba a sus hijas a cantar unos y otros dúos.
Celia inició sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca, donde vivía por aquel entonces, matriculándose con los Instrumentos de violín y piano. En manos del inolvidable Jesús García-Bernalt, entrañable personaje fundamental de la vida musical salmantina de la segunda mitad del siglo XX, descubre la magia del mundo coral y sabe que va a ser algo muy importante para ella en su vida.
En el año 1986 se traslada a Madrid para cursar sus estudios universitarios de Ingeniería Técnica Forestal teniendo que abandonar el Conservatorio.
Vuelve a tener contacto con el mundo de la música en el año 2010 al matricularse de coro en la Escuela Municipal de Música Manuel Vázquez Montalbán, donde algunos de sus hijos asistían a clases. Allí cursó 6 años de canto y fue contralto en varios grupos de Música de cámara.
Desde entonces ha pertenecido a diversos coros y asistido a cursos relacionados con la música. Colabora cuando el tiempo se lo permite entre otros, con los Salesianos de Estrecho.
En el año 2016 Celia conoce a Rafa Martínez. Para ella ha supuesto un antes y después en su disfrute y aprendizaje de la música, por todo lo que le ha enseñado y apoyado.
En la actualidad está completando sus estudios musicales en un Conservatorio de Madrid y canta en el Coro Gaudeamus, coro decano de la Federación Coral de Madrid donde es Jefa de cuerda de Contraltos.
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Jornadas Medievales en Ávila. 2016
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