Ese día fue bastante difícil para nuestro coro. Se nos acumularon una serie de circunstancias, como la muerte el día previo de uno de los componentes que supuestamente iba a estar allí cantando con todos nosotros. Por este motivo, tampoco pudieron cantar algunos otros compañeros: incineraron a este amigo esa misma mañana y estaban demasiado afectados. También se nos sumó la operación por urgencia del marido de otra de las cantantes que también iba a cantar en el concierto, etc. Pero no lo cancelamos, hicimos lo que pudimos con las voces que nos quedaron, improvisando muchas cosas y al final nos quedó un bonito recuerdo al compartir esa tarde con los vecinos de Braojos de la Sierra: encantadores, marchosos, y muy buena gente. Sí, muy bonito recuerdo, con un final feliz, con sabor a chocolate con bizcochos. Gracias, Braojos.
Llevamos poco, con el tiempo lo haremos mucho mejor. Prometido.
Trocitos de Navidad en Braojos
Madre mi carbonero
Brindis de Mozart
It came upon the midnight clear
Adeste fideles con vecinos
Despedida Concierto
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